Saltar al contenido

El yoga es una ciencia viva

¡Hola! Soy Sandra.

Desde pequeña me han interesado mucho las personas: cómo nos comportamos, por qué sufrimos, qué nos hace felices, cómo nos expresamos… Este tipo de preguntas siempre han rondado mi cabeza y esta curiosidad fue la que me condujo a mi primera clase de yoga.

«Hay que aprender a mirar hacia dentro». Nunca olvidaré esas palabras de mi primer profesor, porque me cambiaron la vida. En ese momento había tanto sufrimiento en mi interior, que gracias al yoga empecé a hacer muchísimos cambios, a ser consciente de qué estaba haciendo y por qué.

Desde esa primera clase en 2018 hasta ahora no he dejado de practicar. He pasado por varios estilos y estudios, hasta que decidí volver a estudiar: quería entender por qué me costaban más unas posturas que otras, cómo se movía mi cuerpo…

En 2021 me formé como profesora de yoga especializada en biomecánica en Yoga-Marga, donde también descubrí la auto práctica, una herramienta increíble de autoconocimiento y experimentación.

Me encanta aprender y compartir lo que sé, así que sigo estudiando sobre yoga y movilidad, tanto por mi cuenta como con formaciones oficiales.

El cuerpo es increíble y muy agradecido si aprendes a trabajar con él. La relación entre la mente y el cuerpo también es maravillosa. Nunca dejarán de fascinarme.

En mis clases, combino técnicas de movilidad activa con posturas de yoga clásicas con el método Yoga Marga.

El yoga es una ciencia viva, y las profesoras y practicantes tenemos que avanzar con ella.